Entender la cultura de la empresa, valorar la opinión de los empleados y trazar una estrategia específica son esenciales en la adopción del sistema
Al migrar al home office de un día para otro, muchos descubrieron que no todo es perfecto en el trabajo exclusivamente remoto. Un estudio realizado por Nespresso Professional mostró los principales problemas señalados por 613 profesionales de empresas brasileñas – entre ellos, la dificultad de conciliar la rutina con las tareas escolares de los hijos (60%), la poca interacción con los colegas (42%) y la falta de estructura adecuada para trabajar desde casa (13%). Por otro lado, hubo ganancias: el 64% de los encuestados afirmó pasar más tiempo con su familia; el 52%, practicar más actividades físicas; y el 46% informó haber ganado alrededor de dos horas libres al día sin más desplazamientos a la oficina.
No es de extrañar que el trabajo híbrido se haya convertido en una opción deseable para la mayoría de las personas, y el sistema también atrae a empresas que desean aumentar el compromiso y la colaboración de los empleados, sin perder las ventajas del esquema remoto: “Para las empresas, la principal ventaja fue la reducción de costos. Pero los ejecutivos también notaron otros puntos positivos, como la posibilidad de contratar empleados que viven en otras regiones geográficas”, dice Fernando Gorguet, Head of Global Sales de la plataforma de gestión de lugares de trabajo Deskbee. “Otra ventaja es la reducción de la huella de carbono; algo que llama la atención en un mundo donde los consumidores son más conscientes de la sostenibilidad de las empresas”.
Pero, por supuesto, la adopción del trabajo híbrido solo debe producirse cuando realmente tenga sentido para la empresa y sus empleados. “El primer paso es entender que este nuevo modelo no debe ser una réplica controlada del anterior: es una oportunidad para implementar un nuevo sistema basado en las preferencias y, principalmente, en lo que tiene valor para cada persona”, señala Mario Verdi, CEO de Deskbee. “Para que la oficina híbrida funcione, es fundamental organizar de manera estratégica y cuidadosa la migración al modelo”.
Hemos preguntado a los expertos de Deskbee, HRTech dedicada a la gestión de la oficina híbrida, cuáles son los pasos esenciales para organizar la implantación del modelo en las empresas. Descúbralos:
Mirar por dentro
Entender la cultura de la empresa, qué necesita y cuáles son exactamente las razones para la adopción del modelo híbrido. ¿Qué pretende conseguir la organización con este sistema? En este contexto, ¿cuáles son las prioridades de la empresa? Haga también un estudio de los puntos cruciales de su negocio: ¿qué se necesita para el pleno funcionamiento de la operación?
Valore (de verdad) las opiniones de sus empleados
Lo que beneficia a una persona puede no beneficiar a otra. Así que escuche a sus empleados para entender lo que ocurre y trate a cada uno de forma individual. Haga encuestas, escuche las distintas realidades y entienda cómo debe afectar esto a las rutinas en el modelo híbrido. “Es esencial saber si los empleados se sienten seguros saliendo de casa y estando en el ambiente de trabajo, y cuáles son las razones de las respuestas de cada uno, tanto positivas como negativas”, destaca Mario Verdi, de Deskbee.
Definir estrategias de transición
Establezca normas y reglas que respondan a preguntas como “¿qué grupos de usuarios pueden acceder a qué áreas de la empresa?” o “¿con qué frecuencia y durante cuánto tiempo puede reservarse espacio físico de oficina?”. Sea detallista: esto ayuda a adaptar el espacio a las personas o a la estrategia de la empresa. Tenga en cuenta posibles ampliaciones o cambios al volver a la oficina; y no descarte la ayuda de profesionales especializados en espacios corporativos, atentos a nuevas configuraciones de diseño y distribución. Invierta en tecnologías para la gestión del puesto de trabajo y de las personas, y anime a los empleados a adoptarlas.
Empezar con cautela
Incluso después de recopilar todos los datos necesarios y definir la estrategia de adopción del modelo, lo ideal es empezar poco a poco: haga un retorno escalonado, en el que los empleados puedan volver poco a poco y sin obligación. Utilice la experiencia de los empleados que regresan como herramienta y fuente de datos para seguir mejorando el sistema. “En esto consiste la hibridación: en tener flexibilidad, en pensar de forma innovadora y en confiar en las personas”, concluye Fernando Gorguet, de Deskbee.
Publicado en Mundo RH